Cómo leer en ruso para mejorar tus habilidades en habla
La lectura puede tener diferentes propósitos, y los estudiantes de idiomas extranjeros, junto con sus profesores, lo saben mejor que nadie.
Leer simplemente por placer es, por supuesto, maravilloso. Pero también se puede leer de manera que sea beneficioso para nuestro aprendizaje. Como profesora con una amplia experiencia en la enseñanza del ruso como lengua extranjera, siempre recomiendo a mis estudiantes trabajar de forma independiente con la lectura. Leer en casa además de múltiples ejercicios gramaticales. Nos ayuda. Eso sí, siempre que se trabaje con ella de manera adecuada. Lo sé porque yo misma lo aplico en mi práctica.
Por supuesto, algunas personas no disfrutan leer. Otras creen que, con su nivel, todavía es demasiado pronto para empezar a leer. También están quienes comienzan, pero lo abandonan porque les resulta difícil o aburrido, no logran organizarse o porque se frustran con ellos mismos. Y los entiendo perfectamente. Sí, todo esto puede pasar, pero a menudo eso pasa cuando estamos haciendo algo de manera incorrecta.
Quiero mostrarles algo:
Mi nivel de español es C1, y estas son las palabras de un pequeño párrafo cuyo significado desconozco, no recuerdo o no estoy segura de si las traduzco correctamente. Por ejemplo, «coagulado» suena a una palabra rusa. La cuestión es que tampoco sé con exactitud qué significa, pero tengo una imagen muy clara de sangre mas espesa en mi cabeza que me da a entender qué es. Lo mismo ocurre con el verbo «manar» y unos cuantos más. También a veces cometo errores muy básicos. No me gusta. Tengo prisa, me despisto y… aquí lo tienes. Pero los nativos los cometen también y no se estresan por eso. ¿Por qué tenemos que preocuparnos tanto los extranjeros? Es algo… natural. Es algo que está bien. Aprendemos de errores. Nos muestran qué temas tenemos que fortalecer ni más ni menos.
Lo que no está bien es empezar a preocuparse, tirarse del cabello y considerarse un inútil. Además, incluso en tu propio idioma no entiendes todas las palabras, y no pasa nada. No te preocupa. Apenas les prestas atención: adivinas o buscas tranquilamente su significado en Internet. Si no, simplemente preguntas.
Con esta actitud, las palabras se quedan grabadas con más facilidad, aunque a menudo necesitamos ayudar a nuestro cerebro, insistiendo en que sí, queremos guardar esa información porque es útil. El instrumento principal para aprender y consolidar vocabulario es la repetición. Pero no se trata de una repetición mecánica, como la que pueden ofrecer algunas aplicaciones, sino de una repetición consciente. Esta consiste en interiorizar el aprendizaje de manera activa, entendiendo el uso de las palabras, su contexto y cómo emplearlas de forma flexible en distintas situaciones.
Para optimizar el aprendizaje de un idioma extranjero a través de la lectura, es esencial seleccionar textos que presenten un equilibrio adecuado entre palabras conocidas y desconocidas. Generalmente, se recomienda que entre el 10% y el 20% del contenido incluya elementos nuevos o poco familiares para el lector. Este rango permite que el estudiante enfrente desafíos manejables, fomentando la adquisición de nuevo vocabulario y estructuras sin generar una sobrecarga cognitiva que pueda resultar desmotivadora.
Cuando el objetivo es comprender el texto en su totalidad, incluyendo matices y detalles específicos, es crucial prestar atención a cada palabra y desarrollar habilidades para inferir significados en contexto. Estrategias como el uso de sinónimos, antónimos cuando encontramos una nueva palabra y la queremos memorizar y la explicación de términos en el idioma estudiado, en lugar de traducciones directas, pueden ser de gran ayuda. Además, la capacidad desarrollada de formar derivados de una palabra, como sustantivos, adjetivos, adverbios o verbos, enriquece la comprensión y facilita la deducción de significados de palabras y construcciones desconocidas.
Para la comprensión de la idea general y algunas ideas secundarias, se puede optar por una lectura más rápida, sin detenerse en cada palabra o estructura desconocida. En este enfoque, es importante centrarse en el tema principal y en sus descripciones que suelen repetirse a lo largo del texto, lo que permite captar el mensaje esencial sin necesidad de una comprensión detallada de cada elemento.
En situaciones donde se busca información específica, la técnica de lectura en diagonal o «escaneo» resulta efectiva. Este método implica recorrer el texto rápidamente, enfocándose en palabras clave relacionadas con la información deseada, y omitiendo el «ruido informativo» que no es relevante para el objetivo inmediato.
Estos enfoques de lectura son fundamentales en la preparación para exámenes oficiales de idiomas, como los del ruso (ТЭУ, ТБУ, ТРКИ), donde se evalúan diversas competencias de comprensión lectora. En el caso de la búsqueda de información específica, es aconsejable comenzar revisando las preguntas planteadas y luego proceder a la lectura del texto, mientras que para la comprensión completa o general, la estrategia puede variar según el tipo de memoria y las preferencias del estudiante.
¿Cómo trabajar con textos para fines educativos?
Primero, es esencial elegir textos acordes a tu nivel. Para ello, existe una amplia variedad de literatura graduada, que contiene vocabulario específico y gramática adaptada a cada etapa. Es lógico que los textos de nivel A1 puedan parecer aburridísimos, con cero drama; por eso, en este nivel, los mejores textos se encuentran en los libros de texto, que además te enseñan otros aspectos del idioma. A partir de A2, es importante incluir lecturas adicionales más variadas.
Cuando leemos un texto, no debemos detenernos en cada palabra desconocida, especialmente si es posible deducir más o menos el sentido general del párrafo sin comprenderla completamente. Lo que debemos hacer es marcar esas palabras y seguir adelante. ¿Por qué? Porque detenernos cada dos por tres puede hacernos sentir incómodos, agotados, aburridos y, en última instancia, desmotivados.
Una vez que hayamos terminado un capítulo o una parte lógica del texto, podemos recopilar las palabras marcadas, buscar su significado o traducción y anotarlas. Para organizar este vocabulario de manera eficiente, las aplicaciones de tarjetas de memoria como Quizlet, Lexilize Flashcards, Anki, o incluso las herramientas nativas de aprendizaje de idiomas como Memrise o WordReference pueden ser de gran ayuda. Estas aplicaciones no solo almacenan las palabras, sino que ofrecen funcionalidades adicionales que optimizan el proceso de aprendizaje:
Repetición espaciada (SRS):
Las apps como Anki y Lexilize Flashcards emplean la técnica de repetición espaciada. Este sistema presenta las palabras con intervalos estratégicos, priorizando las que más te cuestan y reduciendo la frecuencia de las que ya recuerdas bien. Esto mejora la retención a largo plazo.
Test y juegos interactivos:
Aplicaciones como Quizlet ofrecen cuestionarios, juegos como «gravedad» (para relacionar palabras con su significado en un límite de tiempo), y modos de estudio interactivos que hacen el proceso más dinámico.
Integración de ejemplos prácticos:
Muchas apps como Lexilize Flashcards permiten añadir frases de ejemplo personalizadas, género, o incluso sugerirlas automáticamente desde bases de datos lingüísticas. Esto es crucial para entender el contexto de uso de las palabras.
Análisis de progreso:
Muchas de estas aplicaciones ofrecen estadísticas sobre tu desempeño: porcentaje de palabras memorizadas, tiempo de estudio y áreas donde necesitas mejorar. Por ejemplo, Quizlet te muestra las palabras que aún no dominas y las que ya has aprendido.
Soporte para idiomas específicos:
Algunas apps incluyen funciones avanzadas para ciertos idiomas. Por ejemplo, Lexilize Flashcards permite practicar declinaciones en ruso, algo especialmente útil para un idioma con una gramática compleja.
Es muy importante recordar que aunque saber muchas palabras sea maravilloso, lo mas espectacular es poder manejarlas. Por lo consiguiente no sobrecargues los módulos: limita cada grupo de estudio a 10-15 palabras. Esto asegura que puedas enfocarte y evitar la saturación mental. Dedica 3-6 minutos varios veces al día a repasar tus tarjetas. El hábito es clave para consolidar lo aprendido.
Si es posible en las tarjetas incluir explicaciones / definiciones en ruso o sinónimos / antónimos, esto te ayuda a pensar directamente en el idioma que estás aprendiendo. Lo bueno de la aplicación Lexilize es que puedes poner la traducción y la explicación o un ejemplo de uso, marcar el genero de la palabra.
Cuando trabajes con este vocabulario, repite las palabras regularmente, tanto de ruso a español como de español a ruso. Escribe ejemplos, forma diálogos, e incluso utiliza inteligencia artificial para crear oraciones con esas palabras y leerlas. Haz combinaciones distintas: incluye adjetivos, verbos, sustantivos y pronombres. Practica más de una vez y durante varios días. Incluso si crees que ya has memorizado las palabras, no te confíes: repásalas de vez en cuando.
Con el tiempo, vuelve a leer el texto original. Fíjate en las palabras que marcaste: ¿ya las entiendes todas?
Relatar el texto, aunque sea una actividad algo anticuada, sigue siendo muy útil. Al hacerlo, te obligas a usar las construcciones y el vocabulario del texto en tu propio discurso. Esto activa lo que aprendemos y convierte el conocimiento pasivo en activo. No se trata de memorizar palabra por palabra, sino de sintetizar las ideas y relatar con tus propias palabras. Eso sí, no olvides el propósito: usar el máximo contenido inicialmente desconocido.
Además de lo mencionado, existen muchas más actividades que pueden hacer que nuestro trabajo con este tipo de materiales sea más eficaz. Por ejemplo. nunca está de más leer un texto y analizar por qué una u otra palabra tiene esta forma que tiene. Sin embargo, estas actividades suelen ser difíciles de llevar a cabo sin la guía de un profesor.
4 comentarios en “Leer en ruso mejora tus habilidades”
-Muchísimas Gracias por compartir de una manera tan concisa y eficaz una información tan valiosa, obviamente siempre será mejor aprovechada con la supervisión y tutela de un profesor. Preferiblemente, de la profesora Ekaterina.
Como decimos: твои слова да Богу б в уши (Tus palabras a los oídos de dios = Que tus palabras lleguen a los oídos de Dios) ☺️
Muchas gracias por todas las herramientas que nos brindas en este artículo, además de todo el contexto, las formas de trabajar, objetivos… No tenía idea de muchas cosas y por lo general terminaba leyendo textos demasiado difíciles y luego rezando para que de alguna manera las palabras se fijen en la memoria 🫣; con estas herramientas y las clases seguro que va a ser diferente 😊.
No lo dudo 😏